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Mostrando entradas de enero, 2016

COLA DI RIENZO Y PETRARCA: EL DICTADOR Y EL ARTISTA (2)

« Nicolaus Laurentius, Cónsul de Roma. Único embajador del pueblo, los huérfanos, las viudas y los pobres, ante nuestro señor el Papa de Roma ». Así termina Cola di Rienzo la carta que envía a Roma anunciando simultáneamente el Jubileo y la megalomanía del firmante. La propia Roma es descrita como una viuda sufriente -una figura a la que Cola di Rienzo recurrirá con frecuencia- que ahora podrá abandonar el luto. Por su parte Clemente VI es comparado favorablemente con Escipión, César, Marcelo, un Cecilio Metelo sin especificar, y otros héroes de la Roma antigua. Con todo esto Cola di Rienzo parece haber olvidado cuál era su misión original: revelar al papa que los senadores han sido desposeídos de poder, que su mandato es nulo, y que ahora los Trece gobiernan la ciudad en nombre –aunque de momento sin que él lo sepa- del Santo Padre. Pero de momento su capacidad para la retórica le ha abierto las puertas del palacio de Clemente, con quien concierta una audiencia. Con cierta cautela

COLA DI RIENZO Y PETRARCA: EL DICTADOR Y EL ARTISTA

El 7 de mayo de 1342 Pierre Roger de Beaumont es elegido papa en Avignon, y unas semanas más tarde una comitiva se pone en marcha desde Roma. Formada por dieciocho personas, está encabezada por los senadores Stefano Colonna y Bertoldo Orsini a los que acompañan otros representantes de la ciudad. Lleva a Clemente VI -que tal es el nombre escogido por Beaumont- una petición principal: que el papa vuelva a Roma. En ese sentido la misión parte condenada al fracaso. El traslado de la sede papal a Avignon ha tenido su origen en las disputas entre Bonifacio VIII [1] y los monarcas europeos. El papa, confiando en exceso en su condición de representante de dios en la tierra, ha pretendido imponer su autoridad directa sobre los reyes. En 1296 ha publicado la bula Clericis laicos prohibiendo la imposición de tributos al clero sin su consentimiento, lo que no ha sido recibido con ecuanimidad por los gobernantes. En respuesta Felipe IV de Francia, el más beligerante, ha prohibido la salida de

FRANCESC PUJOLS: DE LA SUMPÉCTICA A LA HIPARXIOLOGÍA

« DEL NOMBRAMIENTO DE LOS SACERDOTES. El nombramiento de los sacerdotes tiene dos tiempos, el de aceptación y el de creación (…) La aceptación la hará el jurado competente encargado de la aprobación de los conocimientos sacerdotales exigidos por el ritual, y la investidura, ordenación o acto de ser hecho sacerdote podrá ser realizada por cualquiera de los sacerdotes por medio del ceñimiento o ceñida, que consiste en ceñir el cinturón sobre la bata, que también le habrá sido puesta por el sacerdote creador. Una vez puesta la bata el creador le dará las cinco vueltas reglamentarias diciendo, a la primera vuelta: ‘”Tú has sido vegetal”; a la segunda, “Tú has sido protozoo”; a la tercera “Tú has sido animal”; a la cuarta, “Tú ahora eres hombre”; y a la quinta “Tú serás ángel”. Y añadirá, en representación de los cinco escalones de la escalera de la ciencia catalana que es la escalera de la vida y de la muerte; que nos lleva de la tierra al cielo, y de esta vida a la otra, “ahora eres sacer