Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2013

UNA HISTORIA DEL PRESTIGE: EL ACCIDENTE

A las 15:15 hora española del 13 de noviembre de 2002 el Centro de Coordinación de Salvamento (CCS) Finisterre [1] recibe una señal de auxilio. Ha llegado por llamada selectiva digital, un sistema que permite al buque en apuros identificarse y señalar su posición con sólo apretar un botón. Es el Prestige [2]. Dos minutos más tarde llega al CCS un entrecortado mayday proveniente del buque. Más tarde, cuando se desencadene la tormenta acusatoria, se reprochará a la administración haber reaccionado con torpeza. Conviene por tanto señalar que a las 15:20, sólo tres minutos después de haber sido recibida la señal de socorro, Salvamento Marítimo ya ha movilizado su helicóptero Helimer Galicia , y trata, de momento infructuosamente, de ponerse en contacto con el helicóptero Pesca-1 perteneciente a la Junta de Galicia. Todo parece indicar que, a las 15:10, el Prestige se ha comido una ola de proporciones homéricas que le ha abierto un boquete en el costado de estribor. El agujero está

UNA HISTORIA DEL PRESTIGE: PROEMIO

El 5 de diciembre de 1987 el mercante Cason de bandera panameña sufrió un incendio a la altura de Finisterre, y los cuatro remolcadores que respondieron rápidamente a la llamada de socorro no pudieron evitar que se estrellase contra unas rocas cerca de Corcubión. Estaba tripulado por 32 chinos, de los cuales 23 murieron al arrojarse a las frías aguas en un vano intento de escapar del miedo y las llamas. El Cason viajaba de Holanda a Shangai llevando, entre otras cosas, 800 toneladas de productos tóxicos. En la incertidumbre y la alarma florecieron los rumores. Comenzó a decirse que el buque naufragado transportaba clandestinamente material radiactivo, y que armador y empresas de salvamento pugnaban por hacerse con la carga. Un marino de Finisterre declaró, con total seriedad, que había visto desde la costa cómo el capitán del Remolcanosa 5 , después de conseguir hacer firme una estacha del Cason (un cable de acero de unos 20 centímetros de grueso), la cortaba ¡con una navaj

WORLD WAR Zzzzz

Una súbita e incontenible epidemia convierte a los humanos en zombis rabiosos. A continuación la cosa empeora: la ONU se hace cargo de la situación. Es un buen recurso por parte del director: imaginarse a la humanidad dependiendo de, digamos, Kofi Annan, para evitar su extinción sobrecoge al espectador y lo deja pegado a la butaca. Resulta que Naciones Unidas ha conseguido hacerse con un portaaeronaves, y mientras las ciudades se colapsan está reuniendo en él a todos los cerebros mundiales capaces de hacer frente a la crisis. Son dos: un joven estudiante de Harvard, que muere a los cinco minutos de su primera aparición, y Brad Pitt, que es “investigador de las Naciones Unidas” (no hace falta decir más). Pitt va recibiendo instrucciones más bien vagas para averiguar de dónde ha surgido la epidemia (como por ejemplo, el primer caso ha surgido en la India: vete allí) De este modo pasa por Corea del Sur, donde, por no apagar el móvil, consigue que sea diezmado un grupo de operac

PREAMBULO A UNA (POSIBLE) HISTORIA DEL PRESTIGE

‘Lo supe desde el primer momento’ La memoria es un palimpsesto*. Cabría pensar (y tendemos a hacerlo) que debiera de funcionar como un sistema de fichas que se van cumplimentando en cada momento de la vida y archivándose cronológicamente. De este modo si quisiéramos recuperar los recuerdos de un momento determinado (qué pensábamos, qué sabíamos, cuál era nuestra visión del mundo en ese momento) bastaría con acudir al archivador adecuado y localizar la ficha en cuestión. Pero no es así la cosa. La memoria, como el resto de nuestras interpretaciones de la realidad, es reducida a un relato simplificado con ciertas limitaciones: todos los hechos están unidos por vínculos causales sencillos y directos, el papel de las actuaciones humanas es decisivo, y el azar despreciable. Pero este relato de la memoria se va reescribiendo con los nuevos hechos que conocemos. De este modo la memoria de un hecho lejano está ‘contaminada’ por nuevos sucesos ocurridos con posterioridad. La memoria e

VIDA Y COLONOSCOPIA

La eternidad está en las cosas del tiempo, que son formas presurosas J.L. Borges A comienzos de los 90 Daniel Kahneman [1] y Don Redelmeier hicieron un estudio sobre la experiencia de los pacientes sometidos a una colonoscopia. En esos momentos se trataba de un proceso muy desagradable y doloroso (actualmente atenuado por la aplicación rutinaria de anestésicos) de duración variable en función de las necesidades de la exploración. En el experimento, cada 60 segundos se pedía al paciente que dijera el nivel de sufrimiento que estaba padeciendo en ese momento referido a una escala   de 0 (ningún dolor) a 10 (dolor insoportable), y el resultado se trasladaba a un gráfico cuyo eje vertical representaba la escala de dolor y el horizontal el tiempo. El siguiente gráfico muestra el ejemplo de 2 pacientes:   ¿Cuál de estos pacientes lo pasó peor? Parece lógico que para evaluar el sufrimiento total padecido por el paciente sumemos el que experimentaba en cada momento.

EL ACTO DE MATAR

Hace 27 años se encargó personalmente del asesinato de más de mil personas. Ahora, con el pelo blanco y una festiva camisa de colores, muestra a la cámara uno de los escenarios habituales de la matanza. Al principio, cuenta, acuchillaban a las víctimas, pero la sangre derramada producía un olor desagradable –y después había que limpiar-. Entonces diseñó un mecanismo para estrangularlas: un largo alambre fijado a un poste que, provisto de un mango de madera en el extremo libre, permitía al asesino aplicar la fuerza necesaria. Orgullosamente muestra la técnica, y representa uno de sus crímenes usando a su acompañante en el papel de víctima. En todo momento la conversación es distendida. Él es un hombre feliz al que le gusta la música y bailar, y lo demuestra al espectador improvisando un chachachá en la escena del crimen. Más tarde contemplará la secuencia en su casa, sentado apaciblemente ante el televisor con su nieta, que contempla los manejos de su abuelo con el alambre. A

EPÍLOGO: DE SABINO A KRUTWIG

Para terminar este recorrido parece conveniente mencionar el hilo que conecta el odio racial sembrado a conciencia por Sabino con la organización criminal que lo llevará a la práctica. Y para ello traemos a un curioso ideólogo: Federico Krutwig (1921-1998). De ascendencia vasco-alemana, en 1963 escribe Vasconia [1], un libro que para algunos autores representa un aporte ideológico fundamental para ETA en el momento de su nacimiento [2]. Lo realmente interesante de Krutwig es que permite observar con total nitidez cómo son las emociones las que determinan la acción, y las ideologías meras racionalizaciones sujetas a la moda del momento. Las teorías de Sabino y Krutwig parecen muy diferentes, pero la xenofobia subyacente se percibe idéntica. Sencillamente las justificaciones racistas de Sabino dejan de ser admisibles en la Europa posterior a Hitler, y Krutwig se ve obligado a pergeñar las suyas propias. El resultado es una empanada marxista-anarquista de difícil digestión, basada en

AMOR Y ORGANILLOS

  En general Sabino no tiene una gran opinión de las mujeres: ”La mujer, pues, es vana, es superficial, es egoísta, tiene en sumo grado todas las debilidades propias de la naturaleza humana: por eso fue ella la que primeramente cayó. Pero por eso precisamente de ser inferior al hombre en cabeza y en corazón, por eso el hombre debe amarla: ¿qué sería de la mujer si el hombre no la amara? Bestia de carga, e instrumento de su bestial pasión: nada más. La mujer necesita de la protección del hombre, de su tutela; como el hombre necesita de la compañía de la mujer.” Pero en 1899 se echa novia. La elegida, Nicolasa de Achicallende, reúne muchos méritos para haberlo cautivado. Para empezar es una aldeana. Sabino, admirador del Peru Abarca [1] de Juan Antonio Moguel sabe que en el campesino vasco permanecen intactas las virtudes no corrompidas de la raza. Además es de Busturia, lugar de nacimiento de Jaun Zuría, el héroe vizcaíno que les dio una buena lección a los leoneses/

SABINO, LA EPICA Y LA LIRICA

  LIBE.- (Con dulzura) Florecillas puras y olorosas, ¿para quién tan lindas? ¿A quién ofrecéis vuestro suave aroma y vuestras galas? Vosotras amáis ¿no es verdad? (Interrumpiendo el riego, medrosa y pensativa.) ¡Ay! También yo... siento no sé qué... que nunca he sentido... En 1902 Sabino escribe Libe , un melodrama sobre la batalla de Munguía (una de las ‘cuatro glorias’ de Bizcaya por su independencia ) que publica en 1903 en castellano bajo el seudónimo de Jelalde . La acción se desarrolla en 1471, y la protagonista es Libe, hija del señor de la vizcaína torre de Bilala. Es pretendida por Andima, otro aguerrido vizcaíno, pero no ha tenido mejor ocurrencia que enamorarse del Conde Don Diego, un españolazo al servicio del Conde de Haro. Desde el comienzo Libe, y el propio Don Diego, no dejan de percibir a dúo que su amor es un disparate: LIBE.- ¡Puro sueño! ¡Es extranjero! ¡Puro sueño! / DON DIEGO.- ¡Suerte cruel! ¡Ser extranjero! ¡Suerte cruel! Obsérvese la asimet