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Mostrando entradas de noviembre, 2011

BLACKTHORN

En Buenos Aires, a punto de ser asesinado en un callejón, Corto Maltés es salvado por Robert Leroy Parker. Unos años más tarde, este mismo RLP ve pasar los días desde una cabaña perdida en Bolivia bajo el nombre de Blackthorn. El sitio es idílico, vive con una india, y se dedica a criar caballos, pero lo atenaza la nostalgia. Planea volver a Estados Unidos, donde vive un adolescente con el que mantiene una correspondencia regular. El valor emocional de este joven deriva de ser hijo de su mejor amigo, Harry Longbaugh, y de la mujer a la que ambos amaron, Etta. Los nombres de ellos nos dicen poco. Sus seudónimos algo más: son Butch Cassidy y Sundance Kid*. Etta es Etta Place. Resulta que ni uno ni otro murieron en el famoso tiroteo con el ejército boliviano. Unos meses más tarde, lo hizo Sundance Kid, y Parker abandonó el robo de bancos. Así que Blackthorne saca del banco sus ahorros -esta vez de forma convencional- y emprende el regreso, pero es asaltado por Eduardo Noriega que acaba

HHhH

Llegué a este libro gracias a una critica de Vargas Llosa, aparecida hace algunas semanas, creo, en El País. El enigmático título es el acrónimo de Himmlers Hirn heisst Heydrich , el cerebro de Himmler se llama Heydrich. Narra el atentado organizado desde Inglaterra, y perpetrado por comandos checoeslovacos, contra el todopoderoso Protector (magnífico eufemismo) de Bohemia y Moravia. Estamos acostumbrados a que el narrador sea omnisciente, aséptico y neutral, pero el autor, Laurent Binet, no es ninguna de estas cosas. Titubea y duda al contar los sucesos, y en ocasiones relata una cosa que desmiente un par de capítulos más adelante reconociendo su error. Toma partido por los personajes, y no se molesta en absoluto en disimular sus afectos y fobias. Además se entromete continuamente en la historia contándonos la suya propia. Todo esto podría ser una técnica deliberada (el propio Borges aconseja que el narrador simule dudar para proporcionar mayor verosimilitud), pero produce más bien

ZAPATERO EN EL LABERINTO

Suso de Toro escribe hoy en El País un sentido homenaje a Zapatero. Su lectura es algo farragosa, así que les dejo una síntesis: Zapatero es “ un intelectual ", dotado de “ buenas maneras ”, “ ascetismo ” y unas “ fuertes convicciones ”, que en el " laberinto de Moncloa " se ha enfrentado a las ”acechanzas financieras ”. El Minotauro de León también ha sido “ un gobernante valiente y audaz ” y un “ un regeneracionista español puro " que ha estado “ entregado al sueño de España ", aunque " no es nada arquetípicamente español o, al menos, castizo ". Ha conseguido “ una ampliación impensable e histórica de las libertades y el reconocimiento de derechos de las personas ". Ha “ extendido la cobertura social ", y ha “ animado la modernización y democratización de la sociedad española ”. Intentó pinchar la burbuja de ladrillo (qué hermosa imagen), y ha acabado con ETA. A la vista de todo esto, nadie puede dudar que Zapatero es “ un tipo decente y