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Mostrando entradas de enero, 2011

IMPOSTURAS INTELECTUALES

”Por nuestra parte, empezaremos por lo que se articula en la sigla S(Ø), que es, ante todo, un significante. (...) Y puesto que la batería de significantes, en cuanto tal, es por eso mismo completa, este significante no puede ser más que un trazo que se traza desde su círculo sin que se pueda contar como parte de él. Puede simbolizarse mediante la inherencia de un (-1) en el conjunto total de los significantes. Como tal, es impronunciable, pero no así su operación, ya que ésta es la que se produce cada vez que es pronunciado un nombre propio. Su enunciado se iguala a su significado. Así, calculando ese significado según el método algebraico que utilizamos, tendremos: S (significante) / s (enunciado) = s (significado), siendo S = (-1), da como resultado: s = √-l ” Cuando es razonable dudar si el texto precedente ha sido producido por un intelectual, o de forma aleatoria por un babuino encadenado a una máquina de escribir, hay que reconocer que hay un problema en este mundo (el intelec

IG FARBEN (5)

Uno de los primeros movimientos de la recién constituida IG Farben fue conseguir control accionarial suficiente sobre las principales empresas de explosivos de Alemania. De este modo, IG se integraba verticalmente con las que hasta ese momento habían sido sus clientes. Simultáneamente comenzó una expansión internacional, creando en Estados Unidos la IG Chemical Company. Sin embargo en Francia fracasaron sus intentos de adquirir, a través de hombres de paja, el control de la Kuhlmann, la principal industria del sector, cuando la verdadera identidad de los adquirentes salió a la luz. Una creciente preocupación para IG residía en que la competencia en la producción de nitratos era cada vez mayor. Francia y Estados Unidos habían construido sus propias plantas Haber-Bosch, y otros países industrializados comenzaban a desarrollar las suyas. El crecimiento de la producción mundial hacía prever que en breve IG tendría que reducir la capacidad de Leuna y Oppau. Pero el sueño de Bosch era libera

UN COLUMNISTA DE PÚBLICO

El otro día cayó en mis manos una columna de Público firmada por un tal Vicenç Navarro. El contenido era desaforado, es decir, dentro de la más estricta normalidad en el diario. Lo que me llamó la atención fue que el currículum del autor era superior a los de un columnista estándar de Público. En su web, VN defiende su condición de exiliado político de la dictadura, pero no aporta ninguna información adicional sobre el asunto, y en este caso hay varias cuestiones que mueven a la duda. En primer lugar, que se exilió en los 60, cuando la intensidad de la represión había decaído notablemente. En segundo, que la dictadura tuvo el detalle de esperar a que VN terminara la carrera antes de provocar su exilio:sólo fue entonces cuando éste se marchó a trabajar a la universidad de Uppsala en Suecia, lo que permite sospechar que, más que un exiliado, fue un proto-erasmus. En tercer lugar, que el retorno del exilio no se produjo al morir el dictador, sino casi 20 años más tarde, lo que podría ll

LA FALACIA DE SUMA CERO

Me interesa comentar ahora una de las falacias analizadas por Roger Scruton: la de suma cero.   Suma cero es una situación con ganadores y perdedores, en la que la suma de las ganancias de los primeros se equilibra exactamente con la suma de las pérdidas de los segundos: lo que ganan unos es lo que pierden los otros. Este es el caso, por ejemplo, del poker. Obviamente, no todas las situaciones son de suma cero, pero el optimista sin escrúpulos insiste en extender el concepto a todos los campos. Veamos el caso de la prosperidad. La falacia opera comparando el nivel de cada uno de los agentes en un momento dado, prescindiendo olímpicamente de las diferentes trayectorias que han podido llevar a los distintos resultados. A continuación se realiza un promedio imaginario y, una vez definida la línea media, todos lo que quedan por encima se delatan, pues necesariamente han obtenido su posición arrebatando su parte a los que quedan por debajo. De este modo, el éxito se convierte en prueba d